El útero ha sido nuestra nuestra primera casa, el nido.
El útero es un órgano de gestación cuya función básica consiste en recibir al cigoto para su implantación y posterior nutrición por medio de vasos sanguíneos, dando lugar a diversas etapas de desarrollo a través de las que ese cigoto se convierte en embrión, luego en el bebé que nueve meses después verá la luz fuera del útero materno.
El útero es un órgano de gestación cuya función básica consiste en recibir al cigoto para su implantación y posterior nutrición por medio de vasos sanguíneos, dando lugar a diversas etapas de desarrollo a través de las que ese cigoto se convierte en embrión, luego en el bebé que nueve meses después verá la luz fuera del útero materno.
Al representar el útero simbólicamente nuestro hogar, sería bueno observar cómo es la casa donde
vives .…está ordenada? Es acogedora o te expulsa? Te sientes a
gusto o prefieres estar fuera de ella? Recibe amorosamente o rechaza a las
personas que te rodean? La adornas con naturaleza, plantas, flores o es fría y
sin colores alegres? Tiene pocos objetos o está llena de cosas y muebles que no permiten que la energía fluya armoniosamente? Las mujeres tenemos la tendencia a reterner. Está en nuestra esencia. Es nuestro desafío el aprender a soltar. ¿Guardas muchos objetos, ropa, zapatos o cosas en desuso? ¿Guardas eternamente recuerdos o fotos? La premisa es, ser conscientes de cuáles son los recuerdos que retengo y tener la sabiduría de soltarlos amorosamente...de que esa energía estancada, pueda ser liberada para dar espacio a lo nuevo.
Es por eso, que muchas de nosotras, elegimos celebrar la Ceremonia del útero en nuestra casa, ya que además de sanar
nuestro linaje, nuestro interior, purifica la energía de la casa y nos invita a llevar afuera la sanación interna. Dice la ley cósmica espiritual: como es adentro es afuera y viceversa, es
decir, la toma de consciencia de nuestro útero, y su poder creativo, nos impulsará a dar a luz un entorno más armonioso, donde nos sintamos cómodas y seguras, donde este
hogar, sea nuestro espacio sagrado y pueda recibirnos amorosamente en nuestra
vida cotidiana.
Desde el punto de vista del embrión - bebé que en él se
desarrolla, se debe tener presente que las primeras experiencias siempre dejan
recuerdos imborrables y, precisamente por eso, adquieren significados
especiales, como el primer beso, el primer día de colegio, el primer amor. El
útero es nuestro primer hábitat, la primera casa que habitamos, el primer
entorno con el que nos identificamos. Todo lo que vivamos y sintamos en él
quedará profundamente archivado en nuestro inconsciente y conformará los
cimientos de nuestra vida. Lo mismo sucede con la casa en que vivimos.
Haz de tu casa, refleje entonces, tu creatividad, tu espacio
sagrado y tu femeneidad.
Abrazos enormes de útero a útero
Ale Juarez
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